En Lindt, nos gusta hacer las cosas un poco distintas: por ejemplo, nos adelantamos a las celebraciones e incluímos los primeros días de Junio una carta en «Desde Adentro» que resaltaba la importancia de la gratitud, de decir lo que uno siente, de tener vivos los recuerdos (aún si pensamos en los que ya no están con nosotros) del esfuerzo, las enseñanzas y la calidez humana de nuestros padres.
Ahora, en la misma línea, no queremos que haya sólo un «Día» del Padre o un (quizás más comercial) «Mes» del Padre. Queremos algo más, algo que de verdad refleje lo que significa para nosotros esta conmemoración. Queremos un «Año» del Padre, 365 días, una vuelta al sol completa. Queremos un año de TODOS, también.